A las 11:59 de la noche del viernes 10 de noviembre, el gobierno puso fin al proceso de regularización de extranjeros que hayan ingresado al país hasta el 10 de mayo de 2023 —en especial de los cerca de 1.4 millones de venezolanos que se calcula que residen en Perú—, dando cumplimiento así a lo establecido en el Decreto Supremo 003-2023/IN, publicado el 27 de abril de este año. ¿Ahora, qué toca?
La Superintendencia Nacional de Migraciones será la encargada de emitir las órdenes de salida obligatoria y de expulsión, mientras que la Policía Nacional —específicamente, la División de Extranjería— tendrá que ejecutarlas.
El 19 de octubre, en declaraciones a la prensa, el titular del Mininter, general PNP Vicente Romero Fernández, dijo: “Estamos tratando de ver varias formas de cómo poderlos expulsar. Nos sentaremos con Latam (línea aérea) para poder facilitar una salida posible. El 10 de noviembre empiezan las expulsiones”. Enfatizó que, para eso, vienen coordinando con la Embajada de Venezuela en nuestro país, para agilizar el trámite. ¿Pero es tan sencillo como parece? ¿Es solo cuestión de subir a todos los extranjeros ilegales en un avión y sacarlos del territorio nacional? Todo indica que no.
NI DINERO NI LOGÍSTICA
Jorge Fernández, exsuperintendente Nacional de Migraciones, advirtió que no existe el dinero ni la logística para sacar del país a todos los foráneos a los que se les emita una orden de expulsión o de salida obligatoria del país. Indicó que esto ocurre, básicamente, porque estas personas tendrían que ser embarcadas en un avión comercial tal como lo ha dejado entrever el ministro del Interior. “¿Y por qué se tendría que hacer a través de un avión comercial? Cuando Perú lo quiso hacer con aviones de la Fuerza Aérea, con un vuelo directo al aeropuerto Maiquetía de Caracas, el gobierno venezolano negó el permiso de aterrizaje”.
Acotó que, para que la expulsión pueda ser efectiva, se debe comprar el pasaje de ida del extranjero, quien tiene que ir acompañado de un efectivo de Extranjería de la PNP, al que también hay que comprarle el pasaje, pero de ida y de vuelta. “La inversión sería de unos dos mil dólares por cada uno. Se necesitarían dos millones de dólares para sacar a mil foráneos, dinero con el que no cuenta la PNP”, explicó.